El Cava

"El Cava, Todo un Conquistador"

No tendrá tanto “glamour” como el champán, pero el espumoso español se ha puesto las pilas. El año pasado ya superó en ventas a su rival francés. Su éxito es una gran relación calidad-precio. Y su mejor aliado, la cocina. Es tan versátil que puede acompañar cualquier plato.


El mundo del vino ya no habla solo francés. Unos cuantos años de globalización, otros tantos de esfuerzo empresarial y el auge de la marca España asociada a la gastronomía  han obrado el milagro. En 2009 se bebieron en el planeta más botellas de cava que de champán, es decir, que el espumoso español se convirtió en el más distribuido en el ámbito mundial y superó por primera vez al francés en exportación, según datos del Consejo Regulador del Cava. Las cifras lo dicen claro, 131 millones de botellas de cava se colocaron en los mercados extranjeros, frente a los 112 millones de botellas de champán. Y cada año va a más: en los primeros nueve meses de 2010 las ventas globales del espumoso español han aumentado un 10%. De cada diez botellas, seis salen a buscar su futuro en otros países, sobre todo en Alemania, Reino Unido, Bélgica, Estados Unidos y Japón. Tres continentes distintos.

Pero el principio de este viaje está en la comarca barcelonesa de Alt Penedés. Clima suave, lluvias en primavera y otoño, viñas esparcidas por el campo, masías que vigilan la tierra y la imponente presencia de la sierra de Montserrat. En este entorno plácido donde las bocinas de la capital catalana desparecen se encuentra Sant Sadurní d´Anoia, un pueblo de 12000 habitantes entregado a las burbujas el que no se dedica a recoger la uva, trabaja en una bodega o recibe a los turistas en su establecimiento. Esta es la capital del cava. Se ven grupos de escolares, japoneses o amas de casa por las calles. Junto a la estación de tren se encuentra la sede de Freixenet, que con Codorniú acapara el 90% de la producción de cava, estos son considerados como los dos monstruos del sector.

Como dato anecdótico, cabe destacar que en este pequeño municipio al cuartel general de Codorniú se le conoce como la catedral del cava. Es la empresa más antígual, con casi cinco siglos de historia. El secreto de este licor duerme en los más de 30 kilómetros de pasillos bajo tierra que posee dicha catedral. Los techos son abovedados, la luz muy tenue, de vez en cuando se escuchan pasos…

”Silencio, el vino está descansando”


Fuente: El PAÍS SEMANAL, Nº 1.785, Domingo 12 de diciembre de 2010